martes, 13 de noviembre de 2007

Martes

Viajo en colectivo mientras escribo en mi cuaderno. Palabras, frases y por último la fecha.
La lluvia cae sobre mi cabeza mientras esquivo charcos para que no se me mojen los pantalones.
Llego y escucho. Los ojos se me llenan de lágrimas. Los temas son variados pero me movilizan. Pienso en la reciente charla telefónica y me hago mil y una preguntas. En el salón algunos sonríen, otros acotan y unos cuantos hablan de temas vanales.
Hablo de política y de las elecciónes, pero ahora estoy en un auto. Opino sobre mi país y su futuro. Me apasiono, me entristezco. Se me hace un nudo en la garganta y alguna que otra lágrima rueda por mi mejilla.
Llego a destino y entro al salón. Todos esos ojos me miran. Tensa, me presento y opino. Propongo y asienten y al terminar, relajo los hombros y bajo mis defensas.
Frente a la pantalla me pregunto porque tengo esta esencia sensible, este espíritu frágil y este alma rota.

jueves, 8 de noviembre de 2007

Volvió pero no está

Ella siente que está sola y rema contra la corriente simplemente para que no sea así. Que a veces su compañía es sólo física. Siente que a veces está pero no está ... o porque es su cabeza que viaja por otros lados, o quien sabe, tal vez también su corazón.
Ella se siente lejana, ausente. Busca excusas para divertirse y hasta para hacerlo reir pero es sólo ella. Ella, el mundo y su presencia ausente.

viernes, 2 de noviembre de 2007

Mea culpa

Dicen que el problema no es del chancho sino del que le da de comer, y hay una gran verdad ahí.
En este caso vos sos el chancho y evidentemente soy yo la que te da de comer.
Yo permito que evadas el tema, permito que lo evites, permito que sigas cómodo en tu posición.
Pero las cosas se dan por algo, solo debemos ver ese algo.
Yo ya ví ese algo, entonces .....otro temaaaaaaaa!

martes, 30 de octubre de 2007

No estas

No estas pero igual camino el piso que vos pisaste.
No estas pero me pongo tu remera y su olor me trae tu recuerdo.
No estas pero me siento a la mesa como si estuvieras enfrente mío.
No estas pero duermo en esa cama que compartimos y me relajo.
No estas pero el departamento sigue igual.
¿Será que igual estas conmigo?

miércoles, 24 de octubre de 2007

Pensar

Pensar que tanto le temía a esta charla, pensar que evité tanto este momento.
Armé y desarmé mil veces el diálogo en mi cabeza. Mi imaginación solo conducía a un lado. Mi cabeza pensaba que la respuesta que podía recibir era sólo una, pero no.

Estaba solo. Me acerqué y le hice la demorada pregunta. Habló y habló, incluso muchas veces se desvió del tema en cuestión. Dudé si opinar. Sabía que sacaría el foco del tema. Tragué saliva e hice silencio. Escuché con atención y debo reconocer, que más de una vez, sentí un nudo en la garganta. Los ojos se me llenaron de lágrimas, pero por suerte no se escapó ninguna.

Recibí una respuesta, amplia. Una respuesta que distaba bastante de la que había imaginado y con ella dudas. Más dudas. El horizonte ahora era infinito y volvía la incertidumbre.

Así me fuí. Con un panorama un poco más claro, tal vez. Sea como sea, el momento, pasó. Ese momento que había demonizado, pasó. Sin más pasó.

lunes, 22 de octubre de 2007

Sentirme parte ...

... de algo mas grande y antiguo que yo. Ser parte de algo que es mas importante en su totalidad que por las partes que la componen, aunque cada parte haga que esa totalidad brille más fuerte. Y así fue ... brilló muy fuerte y se divirtieron, y nos divertimos, todos.

Domingo por la noche. Un grito conjunto. Todos con un sólo objetivo. Esfuerzo. Un poco de miedo. Una alegría inmensa y el ascenso. La bandera blanca y negra nos abrazaba, mientras la neblina intentaba enfriar el ambiente.

Lomas de Zamora y volver. Volver con la fente en alto. Bien levantada y con el pecho inflado. Sonrisas, algunas lagrimas y alegría. Placer. Satisfacción por el desafío que nos esperará el año próximo, pero más que nada por haberlo logrado. Llegar donde nadie antes llegó.

Y todo gracias a ustedes: que nos dejaron compartirlo, sentirlo y festejarlo como parte de esa totalidad.

Gracias!

jueves, 18 de octubre de 2007

Palabras

El dudaba de los sentimientos de ella,
por miedo, por inexperiencia, tal vez ..

Ella en cambio cada día estaba más segura que era el:
el hombre, su hombre ... el último.

miércoles, 17 de octubre de 2007

¿Como decirlo?

Me gustaría poder expresarlo de una manera menos cursi pero ...
... me gusta lo que estamos construyendo.
¿Por que será?

3 – Primera vez

El más tarde le contaría que recordaba como había sido su primer encuentro.

Ella llegó, como siempre, con la lengua afuera justo antes de que comenzara la clase y se sentó en la tercera fila, casualmente a su lado. Le causó gracia la manera en que se presentó, ya que solo estrechó su mano y, sonriendo con la boca y los ojos, le dijo su nombre. Él respondió con el suyo y ella, desfachatada como siempre, le dijo: “un gusto señor”.

Él sonrió y miró al frente. Miles de cosas pasaron por su cabeza y otras sensaciones recorrieron su cuerpo. Durante las 3 horas que duró la primera clase los comentarios surgieron a borbotones. Él tenía una camisa a cuadros azul y blanca y un chaleco de polar azul y negro que en el se veía muy bien.

Todo esto sucedió cuando recién comenzaba el año. Creo que en el mes de abril.

martes, 16 de octubre de 2007

Duda

¿Cual es el punto en el que la apatía se convierte en placer?

Falencias

Me cuesta la distancia y la separación
solo así se evidencia la cercanía que existe entre nosotros.

jueves, 4 de octubre de 2007

2 - La Historia

A decir verdad, esa historia no comenzó allí. Sino varios meses antes.

Ella, con un cuarto de siglo a cuestas y hermana mayor de 3 mujeres, venía de mas de un año de soltería dedicada casi exclusivamente a su trabajo, salidas con amigos y primos y sus sagrados entrenamientos.

Él, por su parte, en sus 30 años de vida traía una mochila con un frustrado paso por la carrera de medicina y 7 años de seminario a cuestas. Su tiempo estaba dedicado al hogar para chicos discapacitados que presidía y en el poco tiempo libre que le quedaba, aprovechaba para visitar a la familia o a algunos de los tantos amigos curas que había hecho en su paso por aquella institución ancestral.

Y todo hubiera seguido así si no fuera porque ambos fueron aceptados en la misma universidad para hacer el mismo posgrado.

Venían de historias distintas pero por alguna razón que desconozco tuvieron que encontrarse allí. “Esas cosas del destino que suceden sin explicación”, diría ella.

jueves, 27 de septiembre de 2007

1 - El Encuentro

Eran las nueve y media de la noche y ella lo esperaba en la esquina del cine. Llevaba puestos unos jeans oscuros, un sweater marrón que combinaba con sus zapatillas, un abrigo azul, bufanda y un morral.

La noche era fría y el cielo estaba algo nublado. Metió sus manos en los bolsillos del saco y se coloco al final de la fila.

Ella no sabía que pensar de él. Era una persona muy introvertida y ella muy poco perceptiva. En las clases que habían compartido el no había demostrado mayor interés en ella. A decir verdad, habían terminado allí gracias a un comentario al aire que ella había tirado.

Hacía 10 minutos que estaba haciendo la fila para sacar las entradas para el cine, cuando sonó su celular.

“Estoy en la esquina de tal y cual calle” dijo y mientras guardaba el teléfono en su bolsillo lo veía aparecer a lo lejos.

La tenia la misma campera gastada de siempre: azul oscuro y con unos amplios bolsillos. Un pollover verde y un jean. Su manera de vestir no era lo que a ella mas la había atraído de él, aunque le gustaban las camisas a cuadros que solía usar arremangadas.

Al verla, él sonrió y se acercó a darle un beso en la mejilla. Su sonrisa era una mezcla de amabilidad y miedo, sinceridad y soledad.

Una vez compradas las entradas, debían hacer tiempo durante casi una hora. En ese tiempo ella se compró un helado, una bebida y lo convidó de cuanta cosa encontró a su alcance. Los nervios la hacían hablar de manera incontinente y caminar apurada.

Se hizo la hora del inicio de la película y se acercaron a la puerta. Repararon en que la cola era demasiado largo, y confiados en que las entradas eran numeradas, esperaron junto a la puerta a que ingresara él ultimo de semejante cola. Antes de que esto sucediera y mediante su típica sonrisa conquistadora, pidió permiso y entró al cine junto con él.

Ya estaba todo oscuro y la luz de los cortos que ya se proyectaban en la pantalla iluminaba la sala. Se sentaron sobre el lado izquierdo de la sala, en las 2 butacas más cercanas a la pared.

La película ya iba a comenzar.

miércoles, 19 de septiembre de 2007

Cambio

Nunca llamas y llamaste. Ya eso era sospechoso, pero no reparé en ello.
Solo querías decirme que todo lo que había planeado y hasta ayer a última hora habías confirmado quedaba sin efecto, o mejor dicho, vos no estarías ahí.
Mi tono de voz cambió. Asumo lo debes haber notado.
Mis respuestas instantáneamente se convirtieron en monosílabos y la relación, así como así, pasó a la siguiente etapa ... esa en que las cosas dejan de ser perfecta para ser reales.

Nothing else to say ...

http://vidamalizia.blogspot.com/search/label/Historias%20de%20sexo%20y%20mujeres

Viaje II

Pero no. No fue esa noche cuando lo conocí a él. Tampoco fue la siguiente ni la otra. Lo conocí durante el día.

Todo comenzó cuando al volver de la playa descubrí que habían dejado en la posada una nota a mi nombre. A la mañana siguiente tenía una cita en la playa: las dos argentinas que había conocido en al avión, me iban a estar esperando.

Así fue como a la mañana siguiente y luego de un desayuno bastante pesado, emprendimos la marcha. Fueron casi 40 minutos de caminata. El agua en nuestros pies y el sol en la espalda. Cómo lo extraño! El calor en la piel y el viento: tibio y suave.

Al llegar, las reconocí casi instantáneamente y después de un cordial saludo buscamos donde acomodarnos. Nuestras lonas sobre la arena y el sol en medio del cielo.

Ahí lo conocí. Recuerdo el momento como si fuera hoy. Había una enorme sombrilla de lona que hacía las veces de tienda. Ahí y con protector en la nariz, vendía bikinis de colores llamativos y de tamaño diminuto.

A primera vista no me sorprendió, es más, ni reparé en el. Pisando el metro ochenta y de melena morocha, tenía la piel bronceada y pasaba las horas entre mujeres que se probaban una y otra vez cada uno de las prendas.

Si había algo que lo caracterizaba, era su sonrisa: amplia, luminosa, casi perfecta.

Al partir, esa tarde, nos acompañó hasta la ruta donde tomaríamos el transfer que nos llevaría de regreso a la posada. Mandadas y hasta un poco inconscientes, o por lo menos eso diría mi mama, aceptamos.

lunes, 10 de septiembre de 2007

Ariel


Tenia 27 años y en pocos días mas estaría inaugurando su propio restaurante. A una cuadra de la playa y con un toque de color. Comida internacional y platos fusión, solía decir. Ni el podía creerlo, mientras recordaba su lugar de origen y su pasado.

Era rubio y tenía unos hermosos ojos verdes. Varios tatuajes cubrían su piel bronceada y curtida por el sol. Su barba desprolija quedaba bien con esos jeans anchos que llevaba y esa camisa naranja que un nativo del río Amazonas le había dado como regalo un tiempo atrás.

Se movía con seguridad y era conocido por todos los lugareños de la zona, sin importar la edad.

De padre mozo y madre enfermera se había criado entre la villa y la playa, pasando su tiempo libre perdido entre las olas. Era el cuarto de cinco hermanos a las cuales no veía hacía bastante tiempo.

Trabajó desde chico hasta que un día, inquieto como era, quiso abandonar lo conocido y recorrer Latinoamérica. Así lo hizo. Quiso después, tener un hijo y vivir en pareja y lo logró.

Surfeaba con soltura y se divertía al hacerlo. Entrador de profesión y simpático por naturaleza.

Dejando atrás una esposa cantante y miles de profesiones, empezó un nuevo negocio y con el un nuevo amor y una oportunidad. ¿O habrá sido al revés?

viernes, 31 de agosto de 2007

Claudia

Pisando los 30 años y para sacar de su cabeza, o de su corazón, un amor terminado, decidió dejar la Capital e irse a instalar al sur. San Martín de los Andes fue el destino elegido. Ni siquiera ella imaginaba que allí conocería al padre de sus hijos.

Psicóloga de profesión y curiosa por naturaleza, vivía siguiendo sus impulsos, hasta que lo conoció a el. Él, que tenia 11 años menos que ella.

El amor los atravesó a ambos y en poco tiempo vivían juntos y en menos tiempo volvieron a vivir a Buenos Aires y encargaron al primero de los tres hijos que tendrían juntos.

¿Es por un tercero en discordia?, le pregunté.

No, nada que ver. Es la diferencia de edad, y los hijos. Uno canaliza ahí la energía y se descuida a la pareja, contestó

Hace ya diez años que están juntos y tienen 3 hijos hermosos.

Yo la conocí viajando y tomando distancia de esa crisis. Crisis que parece estar disolviéndose.

¿Será así realmente o seré yo que estoy empezando a tener una mirada optimista sobre el matrimonio?

jueves, 30 de agosto de 2007

Viaje I

Si bien la noche anterior había salido a cenar por las poco transitadas calles de aquel pueblo cercano al Ecuador, ningún indicio tenía del amor que iba a encontrar.

Esa mañana amaneció nublado, oscuro. Nubes grises le quitaban la luz al paisaje. El pueblo se veía triste. La tristeza embargaba las calles y los negocios, cambiando el paisaje por completo.

Salí caminando rumbo a la playa y la tristeza se ampliaba. A medida que avanzaba, la tristeza también lo hacía. Mi soledad iba quitándole luz a todo aquello que pisaba.

Mi mirada estaba puesta en el cielo, más precisamente en el punto en el que éste se encontraba con el mar. Una delgada línea separaba el verde del azul. El contraste era llamativo y me gustaba sobremanera.

De repente, y sin indicio previo, salió el sol. Mi corazón cambió por completo. Los colores del pueblo aparecieron y mi estadía empezó a llenarse.

El cielo brillaba con intensidad y el viento... el viento era fresco y dulce. Jugaba con mi pareo mientras subía la escalinata del acantilado. Una vez arriba la vista cambiaba, se ampliaba. Magnificente. Inmensa. Mientras el sol se ocultaba detrás de las palmeras.
Me sacaste una foto con el paisaje de fondo y sosteniendo el pañuelo que llevaba en la cabeza para que no se volara y volvimos caminando a la posada. Moría por una ducha y poder pasarme un poco de crema por el cuerpo. A la noche, habías prometido, comeríamos cerdo y yo esperaba con ansias.
(Continuará)

martes, 28 de agosto de 2007

No quiero

Recuerdo la conversación del domingo y sonrío. Complicidad y un nuevo estado civil.

A pesar de ello creo que con mis miedos te cohíbo. Siento eso por lo menos. Tal vez es la manera en que cuidas lo que decís, o disfrazas tus intenciones. Puede ser que me equivoque también, pero considero que te inhibo. Y no quiero eso.

No quiero eso. Definitivamente no lo quiero. Quiero que seas vos. Que puedas fluir. De mis miedos me ocupo yo.

Mi miedo es mío y solo mío. Vos no tenés porque cargar con el. Voy a superarlo solo si lo enfrento, no si lo evito.
¿Me ayudas?

lunes, 27 de agosto de 2007

Viaje

Después de una noche llena de afecto y cosas compartidas, emprendí el viaje en auto. Viaje que terminaría recién a las 6 de la tarde y luego de muchas vueltas.

Hacia delante solo veía incertidumbre. Un profundo miedo me embargaba y sentía un nudo en la garganta. Quizás por lo desconocido. La experiencia de viajar sola, tal vez.

Apreté contra mi pecho el dinero que había cambiado una semana atrás, mientras fantaseaba con como serían las cosas: la gente, el lugar.

El avión aterrizó y pronto me encontré en un taxi rumbo a mi destino final.

El viento entraba por el pequeño espacio abierto entre la ventanilla y el borde de la puerta. Golpeaba contra mi cara y enredaba mi pelo. Ellas conversaban atrás sobre cosas desconocidas y el murmullo se evaporaba con el calor del ambiente.

El sentimiento era de soledad: estaba acompañaba pero me encontraba sola. Completamente sola con mi alma.

Mientras tanto, aprovechaba e iba descubriendo el paisaje: los colores, las sombras y texturas. Sus olores y sabores. El sol se escondía muy a mi pesar. Podía sentir incluso el olor a sal.

Veía luces a lo lejos y los contornos empezaban a dibujarse. Luces enmarcando la vegetación, los negocios, las siluetas.
A pesar de mi excitación y entusiasmo nada de todo esto delataba aun lo maravilloso y mágico que sería ese lugar.
(Continuará)

viernes, 24 de agosto de 2007

¿Pasa?

Escribo. Me aburro. Miro la pantalla y leo. Busco una leche manchada y charlo con una amiga. Me siento otra vez. Suena el teléfono. Mientras hablo escucho un bip y sé que tengo una llamada en espera. Corto y se que hay alguien esperando en la línea. Respondo. Sonrío. Soy empática y fuerzo mi simpatía. Contesto mails. Suena el teléfono nuevamente. Consulto y respondo mas mails. Actualizo archivos. Envío nuevos mails y en un hueco, subo algo al blog.

Termina mi día. Me hago varias preguntas y la respuesta a todas ellas es un no rotundo.

Pasan las horas y el mundo sigue igual. Pasa el día y el mundo sigue igual. Y así se me pasa la vida.

martes, 21 de agosto de 2007

Cielo

Hoy levanto la cabeza y al mirar hacia arriba me doy cuenta que es igual que allá. Celeste profundo y con esas hermosas manchas blancas que lo hacen único.

Pero algo me inquieta y no sé que. Reconozco una diferencia y no sé cuál.

Los colores son los mismos: celeste y a veces azul. Despejado y otras veces no. Las texturas también: nubes esponjosas y blancas, como si las hubieran inflado, livianas. Otras, en cambio, grises y chatas. Esas oprimen la tierra y le quitan la luz. Esa, por lo menos, es mi sensación. Te diría que hasta el olor es parecido. La única diferencia esta en el tamaño y se nota.

La inmensidad es lo que lo diferencia. Veo el cielo por partes, fracciones. Secuencias que entrecortadas no forman un todo. Alla veía un cielo infinito. Rebalsante de inmensidad y luz.

Despertarme y ver el cielo me iluminaba los ojos, me endulzaba el corazón, me hacia flotar. Acá no es así. Este cielo no me alcanza. ¿Porque será?

jueves, 16 de agosto de 2007

Fragmentos de mi vida

Mientras un señor parado lee Siddharta y en la otra punta un hombre canoso hace lo propio con el Olé, ahogás tus penas subiendo el volumen de tu mp3. El subte está detenido entre 2 estaciones y veo tus ojos llenarse de angustia. Brillan inundados de lágrimas y el golpéa tu alma una vez más. Mientras Maná resuena en tus óidos e invade el vagón, yo fantaseo con el origen de tu penar.

martes, 14 de agosto de 2007

Confesiones

Preguntaste por mi pasado y mis sentimientos. Si algún día pensaba casarme y también por eso que me tenía preocupada.

Mientras tomábamos un vino tinto y el folclore inundaba el ambiente, escuchaste atentamente y te sorprendiste con mis respuestas. Te sonrojaste con mi frontalidad y descubriste que todo lo que tengo de pasional tambien lo tengo de racional.

Dijiste que mis planteos eran únicos y creo que tenés razón. Son tan particulares como mis miedos y mis sueños. Mis antojos y deseos.

Sí. Mi miedo. Ese que espero que alguien me saque, acompañándome de la mano a transitarlo. Paso a paso. “Día a día”, como dijiste.

lunes, 13 de agosto de 2007

Carioca

Ella se pasea altivamente por la calle principal del pueblo acompañada por una mujer que pasa desapercibida a su lado. Lleva un vestido corto. Es blanco con unas enromes flores azules. Tal vez demasiado corto, aunque en ella luce perfecto.

Camina segura. Su cabello corto y oscuro enmarca las simples facciones de su rostro. Su sonrisa de caramelo endulce cada palabra que pronuncia y le da un toque misterioso.

Tiene piernas largas y delgadas y el vestido le permite lucirlas. No lleva maquillaje y su anatomía es la de una niña, a pesar de que está pisando los 30.

Sus brazos son delgados también y sus hombros simplemente preciosos. Su piel luce brillante. Es del color del chocolate con leche.

Camina imperturbable a pesar de que su cuerpo no es perfecto.

Entonces me pregunto, solo alguien con el cuerpo perfecto puede caminar seguro? La seguridad acaso no está en uno?

jueves, 9 de agosto de 2007

Un día

Ella se movía con seguridad. Entro al despacho sigilosamente pero decidida. Se paro frente al escritorio y apoyo las manos sobre el.

Ella llevaba una falda negra y una blusa blanca. Los tacos altos resaltaban sus piernas. Inclinó el cuerpo hacia delante. El sorprendido, saco los ojos del monitor. No esperaba una interrupción, y menos de ella.

Se conocía hacía años. Ella estaba detrás de los detalles. Quien no la conocía podía pensar que se ocupaba de el con obsesión. Pero no. Ella encaraba así todos los vínculos, todas las tareas.

Él tenia 50 y tantos y estaba felizmente casado. Solo alguien tan cercano como ella conocía como eran las cosas realmente.

La miró asombrado por encima de los lentes y con los ojos marrones bien abiertos. El llevaba un traje oscuro y zapatos bien lustrados que lo hacían lucir más alto. Era detallista en extremo.

Ella lo miró a los ojos y mientras una lagrima rodaba por su mejilla, se acercó a el y lo beso en los labios. Su beso fue tierno y breve. Mas de lo que ella hubiera querido. Y dejando un papel sobre el escritorio, se dio vuelta y se marchó.

Él la siguió con la mirada sin entender. No esperaba ese beso. No esperaba esa reacción. A decir verdad, no esperaba nada.

Cuando pudo volver en sí tomó la hoja que había dejado delante suyo y la observó. La letra era clara y redonda. Le costo fijar la mirada y prestar atención al contenido de la misma, y cuando lo hizo dudo de los que sus ojos leían...

Por su cabeza pasaron imágenes variadas, olores, colores y sonidos. Por la de ella solo la angustia. Se llevaba consigo el sabor de sus labios, pero nada más. En tanto tiempo ella había amado por los 2, ilusionándose con un mañana.

Él había vivido su vida, ella solo una fantasía.

¿Quien dijo que el mejor lugar para vivir es Buenos Aires?




lunes, 6 de agosto de 2007

De vuelta en Buenos Aires

Y el calor se fue. Abandonó mi cuerpo. Quedó haya lejos.
En su lugar frío y humedad. Ese frío que cala los huesos y se siente en el alma. Ese frío que cambia nuestro modo de andar por la vida. Nuestro forma de vivir.
Helado. Desconcertante e invasivo. Invade todo. Llega a cada rincón enfriando todo a su paso. Endureciendo todo. Entumeciendo todo. Hasta mi sonrisa.
Ya vendrán tiempos mejores y el sol derretirá el hielo que rodea mi corazón.

viernes, 3 de agosto de 2007

La frase más dulce

Eran cerca de las 2 de la mañana y estaba recostada a tu lado. Transpirados todavía y a oscuras.

- "Estas muerto!", afirmé

-"Nunca estuve mas vivo", contestaste.

Sonreí y te abracé fuerte. Fueron las palabras más dulces que me dijeron. Las más dulces que escuché.

Ahora, a varios miles de kilometros de distancia, extraño esas palabras, esa espontaneidad, esa voz. La tuya.

viernes, 27 de julio de 2007

jueves, 26 de julio de 2007

Hermana:

Me gustaría saber como acercarme a vos, pero no lo sé.
Me gustaría encontrar la manera de comunicarme con vos, pero no la encuentro.
Me gustaría tener la formula para llegar a vos, pero no la tengo.
Me gustaría tanto pero tanto que supieras cuanto te quiero y cuan importante sos para mí, que recurro a estas escasas líneas para decir, lo que no puedo expresar de otra manera.

lunes, 23 de julio de 2007

Piel Cobriza

Lo conocí un domingo de otoño. A primera vista no me resulto atractivo, es mas, ni siquiera reparé en él a pesar de que éramos pocas personas en la reunión.

Él era alto y casi me doblaba en edad. Tenía manos grandes y una voz demasiado masculina aunque melosa. Era robusto y sos ojos color miel recorrían mi cuerpo de un modo lujurioso. Él buscaba conversación y cualquier excusa para acercarse a mí.

La noche siguiente comenzamos a hablar rumbo al restaurante y luego nos sentamos juntos. Reímos, bebimos a mas no poder y hasta nos sacamos una fotografía juntos.

Quédate esta! Tu sonrisa luce natural, dijo con su tonada latina.

Yo quería seducirlo. Tal vez por eso llevaba una falda corta y los ojos pintados. Cruzaba las piernas y buscaba su atención. Siempre la obtenía, él estaba pendiente de todos mis movimientos.

Se podría decir que había habido química desde el comienzo. Amor a primera vista si quisiera sonar un poco cursi.

Era cuidadoso y sabia tratar a una mujer. Era seductor por naturaleza y manejaba muy bien los tiempos. Su sonrisa era pícara y mis ojos brillaban al mirarlo. Seguramente él era un viejo pirata y yo solo una conquista mas, pero esa sensación era nueva para mí. Dicen que la curiosidad mató al gato! Y este caso no fue la excepción. Entrador y simpático, en poco tiempo te metía en su bolsillo. En mi caso no fue sólo en su bolsillo.

viernes, 20 de julio de 2007

¿Hay algo que te preocupe?

Y luego silencio. Un silencio incomprensible. Me pregunto si esa será tu respuesta. El silencio es aun mayor. Te miro y tenés los ojos cerrados. ¿Será para esquivar mi mirada? ¿Será que estas buscando la palabra justa?

Hay un silencio sordo en la habitación. ¿Habré hecho esa pregunta o solo la pensé?

Cierro los ojos y los vuelvo a abrir. Te miro y continuás con los ojos cerrados. Recorro la habitación con mis ojos mientras caliento mis pies bajo tus piernas.

De fondo música suave. Letras preciosas y mi mirada continua sola. Canto las letras en voz baja. Son canciones hermosas, aunque tal vez no para este momento.

Cierro los ojos y me abrazás. Es un abrazo calido y suave. Es justo. Me gusta. Lo disfruto y continuo con los ojos cerrados. Me relajo. Me entrego en tus brazos. Me quedo dormida. La única explicación son tus brazos. La única razón radica en tus brazos. Esos mismos que hoy extraño.

martes, 17 de julio de 2007

Tristeza

Me duele el pecho. Tengo un nudo en la garganta que me ahoga, que me angustia. Las lagrimas brotan de mis ojos sin razón. Son lagrimas saladas y pequeñas, pero amargas. Mis ojos se llenan y rebalsan dejándolas caer de a una. Recorren mis mejillas y mi cara se pone colorada y caliente. Siento los ojos hinchados. Me miro al espejo y están más verdes que de costumbre.

La sensación es conocida pero casi olvidada. Brota desde lo profundo y el recuerdo regresa. Es dolor mezclado con algo, pero no reconozco ese algo.

No entiendo tu decisión. Las preguntas llegan a mi mente de a montones y se chocan. El ruido que hacen es estridente y no me deja pensar. Chocan de forma estrepitosa. Ninguna tiene respuesta. Solo tengo una certeza dentro de este mar de incertidumbres. Solo una certeza en este océano de dudas y es la de que tu decisión me entristece.

lunes, 16 de julio de 2007

Extraño

Extraño los sábados a la mañana. Las extraño a ustedes. Extraño nuestro ritual. Levantarme temprano e ir a su encuentro. Mi momento. Nuestro momento. Charlas y mimos entre tazas de té con azúcar. Música suave. Olor a paz y tranquilidad. Mi lugar de contención. El rayo de sol que entraba por la ventana calentando el ambiente.

Cambiaba el ritmo de mi corazón al entrar. Se apaciguaba.

A veces películas, otras llanto, unas cuantas charla y varias de introspección. Amor ante todo. Dulzura. Esos brazos abiertos que me esperaban para curarme de la semana laboral. Siempre la palabra justa. La caricia necesitada. No hacia falta pedirla, ustedes estaban. Estábamos.

jueves, 12 de julio de 2007

Perdida

Así me siento. Mis deseos van en contra de la corriente. Haber peleado tanto tiempo para lograr algo que ahora no quiero. Siento desesperación y angustia. La realidad me tiene atada del tobillo. Es una piedra que no me deja avanzar.

¿Es una piedra que no me deja avanzar?

martes, 10 de julio de 2007

Papá

Mi papá es de esos que se enojan por cualquier cosa y pone el grito en el cielo, pero también es el primero en acercarse a preguntarme que me pasa cuando ando cabizbaja. Él cierra los ojos y disfruta cuando lo abrazo y no pierde su hombría por reclamar un beso. Se reconoce un mimoso y dice estar orgulloso de sus hijas... aunque no estemos ni cerca de ser hijas ejemplares.

Sonríe y muestra los dientes. Es un papa jodón y cuando esta de buen humor, puede llegar a ser in-so-por-ta-ble. Si no fuera arquitecto, seguro sería payaso.

Es pasional y se compromete con todo lo que hace. Es emprendedor y le cuesta aceptar un no por respuesta. Es el primero en levantarse y el ultimo en irse a acostar. Recuerdo cuando iba al colegio que se despertaba a prepararme el desayuno y no me dejaba salir de casa hasta que me tomaba el jugo de naranja, el te con leche y por lo menos me comía una tostada. Recién ahí me llevaba al colegio.

Es el con quien hablo cuando tengo un problema, es el quien me escucha cuando quiero cambiar de trabajo, es su consejo el que busco y su aprobación... su mirada me importa todavía, por mas que tenga un cuarto de siglo. Y muy a mi pesar, creo que me va a seguir preocupando hasta el día en que me reúna con el arriba.

Sé que disentimos y diferimos en muchas cosas, pero también sé que pase lo que pase él me va a apoyar aunque no este de acuerdo en mi descabellada empresa. El va a estar ahí cuando me caiga y el va a ser quien me extienda la mano y me ayude a levantarme.

Gracias por estar!

jueves, 5 de julio de 2007

Cuestión de piel

Me molesta que respires el mismo aire que yo. Pensar que algo que haya tomado contacto con vos lo haga conmigo, me fastidia. Y no es lo único. Tener que presenciar tu show y escuchar tu aguda voz, que esta dispuesta a endulzar cualquier oído que se le presente. Tu histeria me agota, me aburre, acaso a vos no?. Tu histrionismo es exagerado, redundante, ampuloso. Ante todo barato, y se nota.

Me fastidia tenerte cerca. Me genera un malestar indescriptible. Me incomoda a tal punto que quiero irme. Quiero correr, salir. Abandonar el barco y perderme en un océano interminable antes que permanecer a bordo con vos.

No tolero tener que medir que palabras utilizar para decir las cosas. Me da miedo que una coma mal puesta o un espacio de más despierten tu monstruo interno. En esos momentos te convertís en una persona odiosa, pedante, soberbia y desagradable.

O será que en realidad es esa tu esencia?

lunes, 2 de julio de 2007

Me gusta ...

... cerrar los ojos, acercar mi nariz a tu cuello y olerlo. Sentir como los pelos de tu barba rozan mi cara. La sonrisa sincera que tenés y el extraño sonido que haces cuando alguna cosa que digo te causa mucha gracia.

Me gusta como disfrutas cuando te beso. Cerrás los ojos y permaneces inmóvil, como si el simple contacto de mis labios, te hiciera perder la autonomía. Tu mirada sencilla. Esos ojos que ocultan un poco de tristeza y algo de miedo.

Me gusta tu manera de besarme: tierna y suavemente. Ese gesto casi automático cuando me siento al lado tuyo, poniendo tu mano en mi rodilla o tu mano fría entrelazada a la mía mientras caminamos.

Me gusta tu andar tranquilo y pausado. La manera de hablarme, tomándote un tiempo para elegir cada palabra. Tu modo de ver las cosas.
Será que me gustas?

jueves, 28 de junio de 2007

Montes de Oca

Viajo en un auto de los años 80 a un destino que parece detenido en el tiempo. La calamitosa ruta se pierde en la provincia de Buenos Aires. Me sumerjo en el camino, rodeado de amarillos y marrones. Reparo en lo notorio que es el invierno en estos pagos. Nos alejamos de la Capital y se acrecenta el olor a pueblo, la tranquilidad.

A medida que nos acercamos el contraste entre nuestro destino y el cielo se hace aun más evidente. El cielo es de un azul profundo a pesar de las nubes y el resto de la escena es en color sepia.

Hace mucho frío. Me acomodo en el asiento, mientras me abotono el tapado gris. Tengo alrededor del cuello un chal que me envuelve. Casi diría que me asfixia.

Llegamos a la entrada: un imponente arco de cemento gris con grietas y rajaduras me recuerdan el paso del tiempo por estos lados. Nos detiene un policía y luego de pedirnos los documentos, nos permite avanzar. Una vez dentro de la colonia la gente deambula ausente. Caminan sin destino. Perdidos en un terreno conocido. Es un paraje gris y desolado. Triste y monótono. Se respira apatía y se los percibe bucólicos.

Mi compañero me comenta que este lugar fue modelo en los años 50, cuando el país era dirigido por el General. El primero con semejante infraestructura y auto sustentable en Latinoamérica. Claro está que los años no pasaron en vano y el correr del tiempo ha dejado su huella.

Falta abrigo, compasión y color. Falta alegría. Pero se tienen unos a otros. Solos en su mundo. Acompañados por otros, rodeados de cientos de otros, pero solos.

Escucho historias tristes, trágicas. Todas cargadas de violencia y abandono. Pero ellos sonríen, piden y esperan. Cuentan su historia como algo anecdótico, un dato menor.

Nos tratan como perros, escucho decir a Juan José. Sonrío. Sonrío tímidamente porque no sé que contestar, como justificar el maltrato.

Piden azúcar y suena extraño. No entiendo. Supongo muchas cosas y de golpe recuerdo cuan importante es a veces una cucharadita de azúcar, como endulza.

Se acerca uno, vive acá desde 1984. Este es su mundo. Calculo que debe tener 1 hectárea, 20 pabellones, unos cuantos árboles y unos varios cientos de personas, que como él, no viven su vida, sino que la transitan. Cada uno como puede. Romulo, toma su bicicleta y se despide. Sé que las despedidas duelen, pero ésta, no sé porque, duele aun más.

martes, 26 de junio de 2007

Rabia

Es lo que me genera saber que mentís. Sé que querés pelear, discutir, pero para que? Es tu manera de relacionarte con él, pero a mi no me gusta. No lo quiero para mí. Yo prefiero charlarlo, buscarle la vuelta... pero no pelear. Estuve mucho tiempo metida en tus peleas, en tus interminables discusiones sinsentido. Peleas que solo buscaban ser eso. Marcar la diferencia, ganarle al otro. Nunca fue buscar una solución.

Ahora que puedo mirarlo desde afuera y más objetivamente te digo que no. Que no lo quiero para mí. Y no solo no lo acepto sino que tampoco quiero presenciarlo, escucharlo, percibirlo... no quiero ni olerlo.

Espero poder tomar distancia de vos y poder elegir nuevamente como quiero vivir. Ahora sí... para mi!

miércoles, 20 de junio de 2007

Tendencia

Tengo esa inclinación a contar solo partes. Fragmentos. Recortes de las cosas. Por lo menos cuando escribo. Cuando conozco a alguien, una sensación, percepciones, dudas, reflexiones ...pero de a partes. A decir verdad, y tal vez para contrarrestar, cuando hablo me voy al otro extremo. Cuento todo, doy detalles, como dirían ... me voy por las ramas.

Empiezo hablando de un tema y termino dando detalles y contando pormenores de otro tema, que nada tiene que ver con el primero. Y para peor? No terminé con el primer tema.

Los que me conocen, me hacen volver al grano. Tal vez si pudieran todos lo harían, pero no se animan. Los amigos de larga data no demoran en recordarme que el cuento venía a colación de tal o cual cosa, y me fuerzan a volver al tema en cuestión.

Cuando relato algo también agrego opiniones de la gente con la que hable el tema, percepciones de terceros. Es como una mesa redonda, plasmada a través mío. Con todo lo subjetivo que eso puede ser.

También, y por si esto fuera poco, repito relatos. No es adrede ni tampoco con maldad, pero lo hago. Me embalo contando algo para que en algún momento, me interrumpan y me digan ...ya me lo contaste!

viernes, 15 de junio de 2007

Ella

Ella sonríe frente al espejo mientras se prueba que se pondrá hoy a la noche. Nada le gusta. Nada le conforma. La imagen que le devuelve el espejo no es de su agrado, y creo que no tiene que ver con lo que ella ve, sino con valores que le transmitieron, ideas huecas con las que le llenaron la cabeza.

Si tan solo mirara el espejo con mas atención vería esos ojos verdes precioso que tanta luz transmiten, esos hombros imponentes, la frescura de sus gestos, el pelo lacio y brilloso que tiene y con el que se esfuerza por tapar sus orejas. Esas orejas que ella ve enormes e impactantes, pero no son mas que unos porotos que asoman de su cabeza. Si mirara con mas detenimiento vería que tiene unas piernas largas y flacas que podría lucir perfectamente con pollera... pero no. La moda hace que se vista igual que todas. La mirada de su madre, que se acompleje.

Si volviera a tu edad, y sé que no es una edad fácil, dejaría de vestirme como todas, para mostrar mi particularidad. Dejaría de querer ser original, para ser yo. Evitaría pasar desapercibida siendo como el resto, para hacer lo que tengo ganas y vivir siguiendo mis ideas... al fin de cuentas vos querés que te quieran por ser quien sos o por ser quien aparentas ser?

Sos linda adentro: tus gestos, tus valores, tus actitudes, tu alegría, tus sentimientos y el modo de expresarlos... y en ese caso no me importa si tu remera combina con el pantalón o si esas zapatillas son el último grito de la moda.

Hermanita, te quiero a vos! QUERETE VOS TAMBIEN!

miércoles, 13 de junio de 2007

¿Life it's life?

Seis y media de la mañana suena el celular. Me levanto y voy a trabajar. Después de más de nueve horas fuera de casa termina mi día laboral. Salgo corriendo. Quiero volver a casa. Hora y media de viaje después llego para cambiarme e ir a entrenar. Dos horas y media de correr y transpirar. Regreso a casa. Me baño, como algo y me acuesto. Trato de dormirme rápido, quiero descansar, como queriendo ganarle al tiempo.

Me levanto seis y media otra vez. Voy a trabajar y al salir corro a la facultad. Diez de la noche emprendo el regreso a casa. Comer, pegarme una ducha y a la cama nuevamente. Pienso en cuanto me gustaría charlar con mi papa y contarle de mi día. Mama mientras hace sus palabras cruzadas en la cama. Mi hermana más chica duerme y la otra no está en casa. Me siento sola, pero solo por un rato, ya que me doy cuenta que tengo que irme a dormir lo antes posible. Mañana sonará el despertador a las 6 y media y el día empezará otra vez y con el la tediosa rutina ...

martes, 12 de junio de 2007

Mi paz

Un sahumerio prendido. Luz tenue. Las cortinas cerradas y música suave. Alguna melodía lenta a volumen bajo. Dejar los sonidos externos y los internos también. Apagar la cabeza y tratar de no pensar. Difícil, pero lo intento.

Dejarte fluir. Sentir todas y cada una de las partes del cuerpo. Relajarse. Simplemente cerrar los ojos y volar lejos de aca.

jueves, 7 de junio de 2007

Robo

Recuerdo que teniendo 4 o 5 años y paseando por el supermercado encontré una bolsa de caramelos Sugus abierta. Fue tal el descubrimiento que decidí meter la mano por el agujero y agarrarme algunos. Al salir la mire a mama con mi cara típica de pícara, extendí la mano y abriéndola le mostré los 5 caramelos que me había “robado” del súper.

Recuerdo en ese momento el seño fruncido de mama. Todavía hoy no puedo creer como fue que me hizo ir a pedirle perdón al Gerente del supermercado y encima devolverle los caramelos. Pero recuerdo que lo hizo.

Ahí aprendí que llevarme algo que no era mío era robar.

Vos, lo aprendiste? Te lo enseñó tu mama? Supongo que no y que esa es la única razón valida para que hicieras lo que hiciste.

Tu gesto, mocoso, me generó muchas cosas, pero por sobre todo, un sentimiento de vulnerabilidad e impotencia que jamás había sentido.

Vulnerabilidad de mi condición de humano, de ser falible, de ser mujer, de tener algo que vos no y evidentemente querías. Impotencia por no poder solucionar esta situación, por no poder mandarte a hablar con el gerente del super para que aprendas que esta mal, por no poder pegarte un coscorrón y recapacites sobre lo que hiciste. No solo no es una gracia, sino que tampoco la tiene.

Me queda una sola duda, serás consciente de lo que hiciste? Creo que no, y tal vez por eso te disculpo y espero que no se repita nunca nunca más.

jueves, 31 de mayo de 2007

Caer...

Me gustaría saber que me puedo caer y vas a estar dispuesto a levantarme. Aunque no lo vaya a hacer. Me gustaría saber que me puedo apoyar en vos. Me gustaría sentir que pase lo que pase vas a estar, porque por mas fuerte que me veas soy de piel y hueso. Soy débil y flaqueo. Y si, espero un abrazo tuyo en ese momento, un empujón o aunque sea una palabra de aliento.

Sé que puedo dar otra imagen, sé que suelo mostrarme fuerte, omnipotente y hasta a veces un un huracán que se lleva todo por delante.

Pero no. No soy así. Es solo una careta que me pongo para poder transitar en este mundo lleno de banalidades.

lunes, 28 de mayo de 2007

Un domingo de marzo

Volvía a casa distraída como siempre y un poco agotada después de un día afuera. El estaba en el suelo, doblado de dolor. Anónimo como muchos otros extranjeros que nos regalan los países vecinos.

El llevaba una campera de cuero a pesar del calor. Yo solo un jean y una musculosa.

Hice una pregunta estúpida, como tantas otras veces, pero esta vez sirvió para detectar una necesidad, un pedido de ayuda... una urgencia.

Busque un taxi y subimos junto con su hermano. El taxista entendió rápidamente lo que nos urgía y busco complacernos. Los semáforos estuvieron de nuestro lado al igual que el azar que quiso que nos encontráramos.

Llegamos al hospital. La angustia que sentía al ver el dolor en su rostro era la que me movilizaba. Reía para no llorar y lo acariciaba como si fuera mi novio. Claro esta que no lo era.

Sentía impotencia y rabia. La atención sé hacia rogar y el dolor era cada vez mas fuerte. Lagrimas caían de sus ojos. Mientras acariciaba su pelo, le susurraba al oído lo que iba sucediendo. Buscaba tranquilizarlo, ayudarlo, y hasta cumplir con un rol que no me correspondía.

Me veía en una película muda, esas en blanco y negro. Cualquiera al que le contara lo sucedido ese domingo lo tildaría de surreal.

Mi desesperación era tal que conseguí la atención de un enfermero y hasta el de una doctora. Entre enfermos y urgencias, fue atendido y operado. Ese dolor fue extirpado, su herida sanada. Su abdomen hoy registra esa marca.

Entre fiebre y suero me despedí de el, dejándole mi numero telefónico por cualquier cosa y una botella de agua que compré a las apuradas. Tal vez por la culpa que me generaba partir, pero el horario y saber que el deber me llamaría a la mañana siguiente, me forzaron a irme y dejarlo en el frío hospital y con la angustia en las manos.

Aun no sé que fue lo que me llevo a actuar así. Aun no se como el miedo que sentí al darme cuenta de la inconsciencia que cometía, no me paralizó.

Como otras historias, esta terminó bien. Yo me sentí ángel por unas horas. Él eternamente agradecido.

jueves, 24 de mayo de 2007

Ruido

Vuelvo a casa después de un largo día de trabajo. Bah! Largo como todos los días de trabajo y un poco más corto que los últimos.

Subo al subte y me molesta el ruido. Me molesta el barullo general pero reparo en un sonido particular que me inquieta mas que el resto. Uno que me taladra la sien. Un ruido que me aturde y que se mete en mi cabeza. Ese que me avisa que las puertas se cerraran en breve. Ese que es demasiado largo para ser solo un aviso y se repite en todas y cada una de las eternas estaciones de la línea D.

Bajo del subte en la terminal y me paro en la escalera mecánica que me llevará hasta la avenida. Mas ruido. Bocinazos, motores de todo tipo, conversaciones, un avion que surca el cielo. Hasta el sonido del viento me molesta. Pareciera que solo yo lo percibo. La gente transita como si nada, como si en lugar de este caos, existiera silencio, paz, vacío. Yo en cambio debo tener la mejor cara de desencajada. Me fastidia este bochinche. Me fastidian todos los ruidos. Quiero llegar a mi casa! Como si tuviera garantizado que allí no habrá sonido alguno.

Subo al colectivo. El murmullo de la gente que conversa, el ruido del motor del vehículo, la puerta que se abre y se cierra, un celular que suena reiteradas veces, la maquina de boletos. Evidentemente mi cabeza ya tiene suficiente trabajo con el ruido de mis pensamientos. Podré apagarlos aunque sea un rato?

miércoles, 23 de mayo de 2007

Volver al colegio

Llegue al aula sobre la hora. Al pararme en la puerta el ya estaba saludando e indicándome que había un lugar libre junto a él. La clase comenzó y el tema llevaba al debate constantemente. El profesor hablaba en forma continua con un tono grave y en forma monótona.

Desplegué mis papeles en forma desordenada sobre el escritorio y comencé a conversar con otro compañero. Segundos mas tarde me deslizó un papelito con un mensaje. Era como si hubiera vuelto al colegio. Tal vez por su corta edad. Recordé travesuras y picardías del colegio secundario. Claro está que ya había pasado esa etapa hacia tiempo, o se suponía que debería haberla pasado ya.

Él tenía una sonrisa amplia, que invitaba. Sus ojos marrones transmitían sinceridad. Mentiría si dijera que desde que lo vi sentado en la primera clase no me llamo la atención. Llegó 10 o 15 minutos después que yo y se sentó a un lugar mío. Su pelo endemoniado y su ropa casual, eran su escudo contra “esa gente”. A él solo se acercaba gente con buenas intenciones... o al menos eso me parecía.

La segunda clase me senté junto a él y me confesó que era tímido. Claro, todos lo somos cuando recién conocemos a alguien, o no? Aunque lo exteriorizamos de distinta manera.

Vuelvo a la clase. Si, a esa clase en la que me deslizó el papelito. No fue la primera ni la ultima en que algo así sucedió. Nos divertía, nos gustaba. Se rumoreaba que había algo más entre nosotros, aunque los dos sabíamos que no era así. Esperábamos la clase para hablar, vernos y contarnos lo vivido en esos días.

Me queda una duda... me habrá pasado solo a mi? Habrá sido una sensación mía? Una ilusión? Espero no haber estado sola en esa escondida, en ese juego, en esa clase...

martes, 22 de mayo de 2007

Valor

Cuánto vale un abrazo? E ir de la mano con un chico? Un beso sentido, por mas que sea en la mejilla? Este fin de semana recordé que valía mucho.

Este mundo tiene tal velocidad que no nos permitimos reparar en esas cosas. Una vorágine de cosas se suceden, mientras los días vuelan y nosotros perdemos nuestro tiempo en cosas que no lo valen.

Una cena con amigas. Reír con mis hermanas. Escuchar a un amigo a las 12 y pico de la noche, par que la angustia sea compartida. Una simple charla telefónica. Disfrutar de una siesta o el simple contacto de los pies descalzos con el piso frío.

Valen mucho mas que un yate. Cuestan mucho más que una Ferrari y me desvelan, afortunadamente, mucho más que un departamento en Miami.

lunes, 21 de mayo de 2007

Fotografía

No me prestó atención en toda la noche. A decir verdad, en varias ocasiones se acercó a mí para ver como estaba y si la estaba pasando bien, pero tengo esa tendencia a exagerar las cosas un poco.

Yo charlaba y me movía eléctricamente. Llevando y trayendo cosas de aquí y para allá, como si estuviera en mi propia casa. La verdad es que no lo era, tampoco de él. Era solo un huésped allí, un inquilino.

Sin embargo, y para mi sorpresa, cuando la gente comenzaba a marcharse se acercó a mí, e interrumpiendo mi juego, pidió que nos sacaran una foto. Me tomo por la cintura y acercó su cabeza a la mía.

Cualquiera que nos viera en aquel momento hubiera dicho que éramos algo mas que lo que en realidad éramos.

Tomó mi cintura y acercó mi cuerpo al suyo. Lo sentí cerca. Si hubiera leído su mente en ese momento, hubiera dicho que estaba feliz de encontrar un hombro donde apoyar su cabeza luego de tanto vivido. Que había encontrado donde descansar, alguien en quien apoyarse.

Sacó la foto en un solo movimiento, el mismo con el que se borró. Y así, como si nada, siguió con sus cosas. Charlando y sonriendo. Haciendo de buen anfitrión.
Espero que la foto se vuelva a repetir y que esta vez no sea yo quien lea su mente, sino sus labios que lo pronuncien.

jueves, 17 de mayo de 2007

Lloraría ...

Si mi vida se detuviera un momento, me pondría a llorar. Si dejara de ser este acontecer de situaciones, eventos y compromisos que no me permiten detenerme a pensar, lloraría. Serían lagrimas de tristeza, pero sin angustia. Esas lagrimas que se derraman en silencio y que no buscan atención.

Me sentaría en mi cama, descalza y al empezar a escribir en mi cuaderno. Pequeñas lagrimas rodarían por mis mejillas. Mojarían mi rostro. Tal vez en busca de un abrazo, quizás solo una palmada en la espalda.

Sería como dejarme caer. Desplomarme sin el menor reparo en el golpe que vendrá después.

Puede que sea cansancio de esta vida que vivimos o tal vez de la vorágine de la mía propia. Sea como fuere, si pudiera alcanzar al dueño del reloj de mi vida, se lo robaría, lo estrellaría contra la pared Después, sentada y con mi cara entre las manos, lloraría.

jueves, 10 de mayo de 2007

Mitos o verdades

Será verdad que si te barren los pies con la escoba te quedas soltera? O que si rompes un vidrio tenés 7 años de mala suerte? Y será cierto que si un hombre no te llama es porque no esta interesado en vos?

Yo creo fervientemente en la frase: querer es poder ...pero será también así para los hombres? Si quieren llamar, llaman? O entra algún otro factor mas en juego?

El otro día una amiga me contaba que su novio estaba pasando un mal momento, que no sabía que quería de su vida, y bue ...que andaba con la cabeza en otro lado y tal vez por eso el no apostaba por ella ....

QUE? Es una excusa!, pensé

Claro esta que yo tal vez no soy el mejor ejemplo, ya que soy bastante frontal y hasta medio kamikaze... pero si querés estar con alguien, no estas y listo? Y si tenés ganas de llamar, no llamas?

Otra situación viene a mi mente. El chico de una amiga vive lejos ( y con esto me refiero a 1 hora en auto de las afueras de Baires), esta a full con los exámenes, un viaje inminente y demás.... por eso prefiere dejar los encuentros al azar .... no es una manera delicada de echarle fly?

Ultima situación:

Ella: Quiero que nos veamos más, solo los viernes no me alcanza gordo!
El: Sabes que me estoy cambiando de laburo y estoy con mil cosas. Ahora no te puedo prometer nada mas que esto... es un momento jodido!

Seré yo, que amo tener la agenda llena de actividades y compromiso, o él está exagerando?

Puede ser que tengas tan ocupada la cabeza que no puedas llamar para ver en que anda o no pueda mandar un mensajito de texto? Tanto tiempo lleva eso?

Evidentemente soy mujer y esa faceta masculina no la voy a entender.

Hombres, ayúdenos a entenderlos un poco ....

martes, 8 de mayo de 2007

Algo ha cambiado

Es contrastante el frío de mis sabanas y esta cama vacía. Hasta hace minutos sentía su calor. Su piel contra la mía. Su cuerpo. Y ahora, sólo el frío de las sabanas.

Atrás quedaron las noches apasionadas y la desesperación.

El volvió, pero acompañado de tranquilidad. Persistencia y monotonía. Como ese sonido que al repetirse una y otra vez se vuelve costumbre. Al que nuestros oídos dejan de escuchar. Solo un sonido mas que atesta nuestra cabeza.

Parece increíble que esta persona que hoy solo me roza, ayer hubiera llegado tan adentro generando todo eso. Miedo, alegría, entusiasmo, pasión, y hasta ese no sé que.

Hoy lo escucho hablar y sus palabras pierden sentido a medida que salen de su boca ... se diluyen al entrar en contacto con el aire. Son palabras sueltas, ruidos sordos, oraciones sin sentido que se pierden cerca del río, donde yo tomo una cerveza y el un café.

Su piel tampoco genera lo de antes. Se ha vuelto insulso, gris. Una costumbre, un tramite mas en este mundo que nos fuerza y nos arrastra a la rutina.

viernes, 4 de mayo de 2007

El Arca

Ayer estuve en el cielo o en el paraíso. Se podría decir que fue bastante parecido a como imagino estos destinos. A decir verdad, se podrían decir tantas cosas! Aunque por el momento solo puedo describir lo que sentí.

No había entrado y ya me sentía bien recibida. Al pasar por aquella puerta, las cosas cambiaban: la oscuridad se convertía en luz, el silencio en música, y las sombras cobraban vida. El fuego invitaba a quedarse, y la gente también.

Se respiraba alegría, y mucha. Era un volver a casa, o mejor aun, llegar a una casa siempre anhelada. Al hogar. Mi compañero sintió lo mismo, estoy casi segura. Sería cursi que dijera que se respiraba amor, pero así era. Sobraban abrazos, caricias y sonrisas.

Disfraces, carcajadas y aplausos. Agradecimientos, ilusiones y miradas. Torta nunca falta y deseos de sobra. Anhelar, añorar.

Él pidió permiso para que lo acompañara a acostarse y hacia allá fui.

Tenés mama? me preguntó
Sí, y vos? contesté
Yo también, pero no vivo con ella. Este es mi hogar.

El también añoraba. Lamentablemente solo le dejé un beso en la frente y un hasta pronto! Él respondió con palabras dulces y caricias. Resignado tal vez, esperanzado seguramente con una nueva visita.

Me hubiera quedado mas tiempo, pero la noche era cada vez mas cerrada, el día pesaba en nuestros hombros y el viaje no era nada corto.

Bombones y más fuego. Ese fue el aliciente para emprender la vuelta.

Volverá a zarpar este barco? Seguro que si, solo esperemos que la próxima vuelva a ser con nosotros arriba...

miércoles, 2 de mayo de 2007

Desde adentro

Si pudiera abrir la ventana, saldría volando.

Desde adentro, veo el cielo azul. Profundo como pocas veces. Esta iluminado y da un marco increíble a esta ciudad. Hay nubes, pero de las blancas. Esas que dan sensación de mullidez. Pomposas. Las imagino blandas, suaves. Blanquísimas a la vista.

Pero yo estoy acá adentro. Encerrada.

Y si pudiera escapar? Saldría volando. Abriría las alas, desplegándolas, como quisiendo abarcar todo el cielo. Dejaría que el viento se colara por entre mis plumas y me hiciera cosquillas. Dejaría que ese mismo viento me secara las pupilas. Cerraría los ojos, y los abriría lo mas grande que pudiera para que los colores de este cielo me sorprendieran. Subiría, bajaría y hasta planearía. Dejaría que la brisa marcara mi rumbo y me dejaría llevar.

Pero el claustro no tiene salida. No hasta que el sol se esconda y el cielo se convierta en el manto oscuro que nos cubre la cabeza. Ese manto interminable y oscuro donde se posa la luna, luz de noche.

Por ahora solo disfruto desde la ventana. Yo adentro y el mundo allá afuera.

lunes, 30 de abril de 2007

Besos

Cuan importante es un beso?
Reformulo la pregunta. Un beso es suficiente como para saber si la relación tiene o no futuro?

Pienso que la cosa no pasa por ahí, sino por otro lado. Para mi (y esto es solo una apreciación personal) si la persona te gusta, la forma de besar pasa a segundo plano.. o no?

Haciendo un paralelo con el sexo. El otro día dejaron un comment diciendo que “el hombre sabe eso después de haberse acostado con una mujer, al comprobar si desea o no levantarse de esa cama y huir despavorido”

Según esa afirmación, tengo que encamarme con cuanto flaco me cruce para saber si la cosa puede funcionar o no? A un compañero de la facu, al quiosquero, a un pibe que conozco en un boliche! Obvio, después de eso, y solo si, vale la pena, le pregunto el nombre y sus intereses.

Suena bastante absurdo, no?

Yo creo que tanto los besos como el sexo, mejoran en la medida que conoces a la otra persona: entrás en confianza, te entregas.

Decime, a alguien que casi ni conoces y con el que te acostás por primera vez, le vas a pedir que te haga eso que te gusta o aquello que te vuelve loca?
Bastante con que te animas a sacarte la ropa (da verguenza al principio, siempre!)

Si la cosa no cae en la rutina, creo que la pareja es como el buen vino, mejora con el tiempo!

jueves, 26 de abril de 2007

Carta a una amiga

Amiga,

Es increíble la cantidad de cosas que hemos pasado juntas, pero el motivo de la carta no es recordarlos. Sino otro.

Todo tiene un fin y esto también. Pero no es un fin cualquiera, es un final feliz. O no?

Quien puede decir que el no es feliz con esta decisión? Acaso no hizo todo lo que lo hizo feliz? No fue papa? Abuelo? Amigo y compañero?

Ya no está solo, está acompañado y no por una más. Está con ella, que lo conoce y lo va a cuidar. Su compañera, su amiga y compinche. Ella lo extrañaba también y era hora de que se juntaran. La distancia los lastimaba, o no? Era tanto mas lo que habían vivido juntos, que la distancia dolía.

Es un final feliz para los 2, y para ustedes 4 también. Que mejor lugar que allá arriba para descansar?

Obvio que tiene sus contras. Ahora te vas a tener que portar bien, va a seguir todos y cada uno de tus pasos y se va a enorgullecer, por eso, dale razones.

Te quiero hasta el cielo y haciendo un agujerito...

Tu amiga

martes, 24 de abril de 2007

Una mañana de abril

Caminaba apurada hacia la avenida. Allí tomaría el colectivo que me permitiría llegar a la terminal de subte. Me dejaría a varias cuadras de mí destino final, que no viene al caso detallar. Ya me fui por las ramas! Siempre me sucede!

Retomo el relato. ¿Dónde estaba? Sí, ya sé: Caminaba apurada hacia la avenida. Un tanto tarde y llevaba conmigo un gran bolso y un cuaderno que presionaba contra mi pecho.

Hacía frío. La TV había anunciado 9 grados de sensación térmica. Llevaba botas y medias de algodón. El viento frío se filtraba entre mi ropa. Lo sentía deslizarse entre mi saco y el brazo. Los pelos de mi cuerpo se erizaban. Lo sentía.

Por el este se acercaba el. Grande, luminoso. Brillante como pocos. Su calor comenzó a hacerse sentir, a tocarme. Fue realmente grato. Comenzaron a despertarse aquellas partes de mi cuerpo que el frío había adormecido. Mi rostro comenzó a cambiar, al igual que mi postura. Estaba abierta a recibirlo. Sin darme cuenta estaba con los brazos abiertos y los ojos cerrados entregada a el. A su calor.

Buen día Sr. Sol!, dije.

Una señora que pasó a mi lado, resopló y meneando la cabeza tomó distancia. “Esta juventud está perdida!”, debe haber pensado.

martes, 17 de abril de 2007

Enfermas

Recuerdo la afirmación que una compañera del trabajo hizo al pasar....”los hombres están todos enfermos, se acuestan con una y eso no implica que la amen. Separan claramente el amor del sexo” ...

No será que las enfermas somos nosotras que lo vemos al revés y no concebimos que sean cosas separadas?

Tendríamos que poder separar entre el hombre al que amamos y una calentura? O no? Podemos sentir ese mismo impulso sexual que tienen los hombres por alguien y que quede ahí y nada mas, sin un sentimiento en el medio? Puede ser que después de una noche de sexo con alguien no empecemos a armar en nuestra cabeza como será vivir juntos?

Será que simplemente ellos están equivocados o seremos nosotras las equivocadas?

Puede ser que yo haya nacido con esa capacidad truncada o será un mal congénito del género femenino?

Pisando casi la primera década del siglo 21, puede ser que sigamos concibiendo al amor y al sexo como una sola cosa? Tendremos algún día la capacidad de diferenciar entre una noche romántica y una noche de sexo y nada mas?

Yo, tengo mis dudas al respecto... y continúo fabulando en mi cabeza como será Ezequiel como esposo, mientras pego un vistazo a su cuarto, la decoración y el orden de su placard.

viernes, 13 de abril de 2007

Profesor

Llegó con las manos en los bolsillos. Tenía una camisa celeste claro y un jean gastado. Al sonreír mostraba sus dientes alineados. Usaba lentes. Pero no era solo eso. Su cabello blanco peinado hacia atrás era lo que denotaba su edad.

Tenía tantos años como cosas vividas. Tanta experiencia en su haber, tanto lastre.

Al hablar movía las manos apasionadamente. Tenía dedos largos y los huesos de sus nudillos sobresalían. En la muñeca llevaba un reloj que se deslizaba por su brazo al alzarlo.

Caminaba de un lado hacia el otro mientras hablaba en voz alta. Su tono era monocorde y su respiración entrecortada.

El resto prestaba atención o fingía hacerlo. Esa era la razón por la que allí estaban, o por lo menos eso se suponía.

Sus cejas canosas eran tupídas y daban un marco elegante a sus pequeños ojos marrón oscuro.

Levanté la mano e hice una pregunta. Todo el curso se dio vuelta para observar a la “atrevida” que había osado interrumpir a tan reconocido especialista. Comenzó a hablar. Presté atención. Espere la respuesta a mi pregunta. Nunca llegó.

Continuó su oratoria sobre el tema en cuestión. Yo miraba a mí alrededor y notaba apatía. Algunos se veían bucólicos, otros cansados.

Levanté la voz esta vez, e hice una nueva pregunta, mejor dicho, reformulé la anterior. Quería una respuesta a mi duda. Al escucharme todos rieron. Fue tal vez el cambio de voz lo que llamó la atención y los despertó de ese letargo. Tal vez no, y rieron de mi atrevimiento, osadía.
Fantasee con la posibilidad de tirarle una goma en la cabeza, darle vuelta sobre la cabeza un baldazo de agua fría y despertarlo. Pero no. Los modales aprendidos cuando chica no me lo permitían.

Me miró y comenzó a dar respuesta a mi pregunta. Eso era lo que él creía. Yo cada vez entendía menos, y creo que el resto de la clase también. Movía las manos, hacía gestos y continuaba disertando sobre el tema. De pronto hizo silencio. Miró el reloj sobre la pared que marcó las diez. Se despidió y recordó las lecturas a hacer para la próxima clase.
Con el se fueron todas mis esperanzas de que me diera una respuesta, de que alumbrara mi camino.

jueves, 12 de abril de 2007

Matrimonio y mis dudas ...

Varias veces me pregunté que es el matrimonio pero no pude encontrarle una respuesta.

Porque se casa la gente?

Reunida con un par de amigas hice la pregunta y unas de las respuestas que recibí me causo gracia ..”Es la demostración publica de su amor”. Si es así, entonces porque no lo grita? O pone un pasacalle? O lo escribe en el cielo con una avioneta?

Otro amiga opinó, que es por una cuestión de tradición!.. Acaso no tener relaciones sexuales antes de casarse también lo es y la mayoría hace caso omiso de esa tradición?

Otra amiga, dijo: “es porque estamos enamorados y queremos compartir todo con esa persona”

En ese caso, no sería lo mismo convivir, evitando el vestido blanco, el civil, y todos los tramites que trae aparejados?

Según dice mi papa, la cosa viene por otro lado: “la gente se casa por la seguridad que genera” .....pero, seguridad de que? De tener alguien al lado? Seguridad de que tendremos sexo seguido? Bah! No creo que en todos los casos eso este tan asegurado ...entonces seguridad de que?

Puede ser que en un mundo donde la mayoría de la gente se casa y casi el total de las mujeres que conozco sueñan o anhelan eso ...yo no sepa porque?

Evidentemente por mas vueltas que le de al tema no le encuentro respuesta ....vos si?

Bronca

Tengo bronca, pero no esa que llega de golpe sino la que brota, la que crece desde adentro porque fue regada con distintas situaciones, variadas discusiones. Esa bronca que no viene sola, sino con una mezcla de angustia. Ese nudo en el estomago. Esos nervios. Ese miedo. Ese que llega con impotencia. Porque no me entiende y quiero que lo haga. Quiero que me lea, que me sienta. Acaso ya no me conoce? Tantos años juntas, tantas cosas vividas... hace falta aclarar estas cosas? Será que ya no me conoce? Se habrá olvidado de quien soy?

viernes, 30 de marzo de 2007

Carta...

Terminé de doblar la hoja y la metí en el sobre que tenía sobre el escritorio. Saqué la lengua y la pasé por el borde del sobre. Lo cerré e hice presión sobre él.

Caminé nerviosa. Llegué al correo y entregué la carta a la señora que estaba del otro lado de la ventanilla. Sonreía. En unos días él estaría leyendo todo lo que le escribí, corregí y volví a escribir una y otra vez.

Pasaron los días. Me arrepentí una y mil veces de lo que había hecho. Releí en mi cabeza la carta nuevamente y encontré errores. Frases que creí el podía malinterpretar.

Justifique su silencio. Justifique su ausencia. Asumí que el error fue mío y me culpé. Una y otra vez me culpé.

Los minutos pasaron lentamente, al igual que las horas y los días. Por fin sonó el timbre. Me ilusioné. Era el cartero.

Bajé la escalera nerviosa. Me entregó un sobre. Lo recibí ansiosa. Lo abrí desesperadamente. Atolondradamente. Desdoblé la carta. Era mi carta. Para mi sorpresa y desilusión era mi carta.

Y ahora? Será que la dirección era incorrecta? Él la habrá llegado a leer?

Miles de preguntas llenan mi cabeza. Mil y una dudas. Todas sin respuesta ...como siempre.

Contigo pan y cebolla?

Volvía en colectivo con la mente en blanco hasta que me descubrí cantando aquel hitazo ”no se puede vivir del amor, no se puede vivir del amor” ...mientras meneaba la cabeza al son de la música y me puse a reflexionar sobre el tema.

Se puede vivir del amor? Solo con eso alcanza? O no?

Viene a mi mente la charla con un amigo...

El: “con mi ex termine porque era muy materialista. Partía de la base de tener una buena situación económica para casarse y tener hijos”

Yo: Y vos? No estas de acuerdo?

El: Nooo, yo pienso distinto. Para mi lo más importante es el amor. Si eso existe el resto se arregla!

Aparece de súbito en mi cabeza una estadística con las principales causas de divorcio en Argentina y entre las primeras figuran los problemas económicos.

Será que es la mejor excusa para terminar con algo que ya estaba terminado o será que cuando la plata falta y no se llega a fin de mes, el amor pasa a segundo plano?

Será que hasta el amor se puede comprar?

Quiero creer que no ....pero recuerdo un chiste que oí contar a mi papa varias veces y dudo ...

“La felicidad esta hecha de pequeñas cosas: un pequeño yate, una pequeña mansión, un pequeño auto descapotable” ...

Será así?

Las diferencias entre el sexo en una película porno y con tu pareja

He escuchado en repetidas ocasiones la frase..”La realidad supera la ficción”, y creo que es bastante acertada... aunque he encontrado una excepción.
En las películas siempre están bien dispuestos al sexo y pueden hacerlo en cualquier lado sin que nadie los interrumpa
En la vida real hasta en el cuarto siempre hay alguien que abre la puerta o un teléfono que suena
En las películas tienen cuerpos esculturales
En la vida real no necesariamente

En las películas abren la puerta y llega el plomero que esta de maravillas y encima debajo del mameluco no lleva nada
En la vida real llega el plomero y viene con su hijo, pesa 120 kilos y al agacharse muestra la “canaleta”

En las películas están follando días enteros
En la vida real con suerte dura unos minutos

En las películas viven en casas increíbles, conducen autos costosísimos y tienen veleros hermosos
En la vida real en un departamento 2 ambientes que no tiene ventanas, tomas el colectivo y el fin de semana te haces una escapada en micro a Mar del Tuyú

En las películas están impecablemente depilados y brillantes, con un bronceado realmente natural
En la vida real palidez, bellos y algún que otro kilo de mas es lo que predomina
Como verán, no son taaaantas las diferencias... así que... sigan practicando... tal vez de esa manera logremos la perfección.

viernes, 23 de marzo de 2007

Efímeros

Estábamos hablando, tan cerca que sentíamos la respiración el uno del otro. Su última palabra fue dicha sobre mis labios y los rozó. Me gustó la sensación: un movimiento suave, sus labios secos y su lengua tímida. Cerré los ojos y espere el segundo contacto. Si no llegaba estaba dispuesta a inclinar mi cuerpo hacia el de él.

El era de mi estatura y llevaba una camisa de manga larga que lo hacia verse mas bajo que yo. Su pelo lucía desprolijo al igual que su barba de algunos días.

Busqué su boca. Tuve mucho cuidado y hasta un poco de ternura. La encontré.

Yo tenia el pelo atado, como casi siempre, y una remera blanca que dejaba mi espalda al descubierto aunque no tanto como el hubiera querido.

Su beso no había sido apasionado ni mucho menos. Tampoco había sido brusco, ni desesperado. Suave, lento y hasta excitante, pero corto. Así de efímero como su visita....pronto se había ido y sin siquiera saludarme. No solo me había dejado sin su presencia sino que también me había dejado sin sus besos.

martes, 20 de marzo de 2007

Viaje a la intrincada mente de una mujer ...

Consejos a tener en cuenta para que la interacción del hombre en el difícil arte de entender a las mujeres sea satisfactoria...para ellas, por supuesto.

  • En algunas oportunidades decimos "Sí", con la intención de decir "No". Existen instantes en que nuestro "Sí" realmente es "Sí" y en la gran mayoría de los casos, no sabemos porque decimos"Sí" queriendo decir "No" y "No" demostrando todo el interés en que sea "Sí". Todo está en el modo que lo decimos.
  • Nos gustan los mimos antes durante y después de cualquier cosa ....cualquiera!
  • Nos gusta hablar ...si! y además creemos que hablando podemos resolver todo...¡Sígannos la corriente!.
  • Es importantísima tu opinión en cuanto a lo que tengamos puesto así que, presta atención! Decime algo lindo si te gusta lo que me puse ..y sino, ...¡también! Un simple comentario puede arruinar la noche.
  • Un poco de celos está bien...¡Un poco!...Escuchame, ¿Que parte de "un poco" no entendiste?

Si sos mujer ..te habrás sentido identificada y si sos hombre, seguramente comprendiste por qué reaccionaron así todas las chicas con quienes saliste. ¿Entendiste todo? Te sentís identificado? Entonces ya podés confesarle a tus padres que sos gay.

miércoles, 14 de marzo de 2007

Que pasó con el amor?

Es la única pregunta que me viene a la mente en este momento. Porque? Tal vez porque tengo una amiga que sufre porque el chico con el que esta saliendo (no digamos la palabra novio, porque puede huir espantado!) no la llama. Quizás, porque el chico con el que salí un par de veces (y fueron mas de 4) desapareció como si se lo hubiera tragado la tierra. En una de esas, porque presencio y escucho las discusiones que día a día tienen mis padres. Capaz que porque otra amiga sigue casada por inercia, ya que en reiteradas ocasiones lo agarro en situaciones “complicadas”, esas que no toleran un Tele BIN.

Soy yo la que esta equivocada? Voy a contramano del mundo? O es el mundo el que se metió mal?

Yo todavía tengo la ilusión (que suena como si tuviera 35 años y estuviera sola hace 8!) de conocer a esa persona ....esa que te mima cuando tenés un mal día, esa con la que planeas las vacaciones a mar chiquita como si te estuvieras yendo un mes a Europa, esa con la que podes ser como sos, esa que te no juzga, con la que te divertís, esa que te presta el hombro cuando estas mal, esa que te abraza a la noche cuando te quedas dormida viendo una película, esa que te ama con los pelos parados y recién levantada ....si, esa con la que querés compartir un montón de cosas y planeas un futuro.

Ojo que con esto no me olvido que de “carne estamos hechos” ...pero no puede ser todo eso en uno? Alguien con quien todo sea idílico pero a la vez haya pasión?

Yo creo que si, por eso recuerdo la pregunta de la cajera en un local de comida rápida y respondo ... “Para mi, un combo tres con bastante paciencia, sin hielo, suficiente espacio, un poco de romanticismo, cantidad necesaria de ternura, algo de pasión y muchas ganas de compartir”

Fiesta de Casamiento

Nuestras miradas se buscaron en la multitud. A decir verdad, no fue así como sucedió, pero la frase trillada fue una tentación. Fui yo quien buscó una excusa para pasar a su lado y luego fingió interés en el comentario que él deslizó.

El llevaba un traje oscuro con una corbata que lo hacia verse irresistible. Fui por una cerveza y el se perdió en la fiesta. Lo busque con la mirada. Lo busque con el cuerpo. Lo encontré. Nos encontramos con una misma intención. Yo llevaba un solero negro y un pantalón al tono. Mis hombros al descubierto al igual que nuestro deseo de saborearnos una vez más. No era la primera vez que un evento forzaba el encuentro que él tanto esquivaba en forma intencional.

Había algo que nos unía, algo que nos atraía. El recuerdo de un amor lejano? La pasión de un amor como pocos? La adrenalina de los vaivenes vividos?

Al mirarnos nos entendimos y fue claro que nos encontraríamos fuera del salón. Me esperaba apoyado a una pared. Me pare frente a él y nos besamos. Tomó el vaso que tenía en mi mano y lo dejó sobre una maceta. La invitación no se hizo desear y mi respuesta tampoco. Fue como si nunca hubiéramos estado separados, como si no hubieran existido 5 años en el medio en que yo hice mi vida y él la suya. Fue como un volver a empezar.

Nos fuimos juntos de la fiesta. Al llegar a su casa, me sentí como en la mía. Todo era tan conocido, tan cotidiano, casi diario. Me sentí muy a gusto. No hubo romanticismo ni mentiras. No hubo música ni brindis. Hubo realidad en su lugar. Besos conocidos, caricias viejas. Dormir en un abrazo de novios, que duró solo esa noche, esas pocas horas que descansamos hasta que el sonar de su teléfono nos despertó.

Caballerosamente me llevó a mi casa y al despedirnos no prometió una salida ni una llamada. Los dos sabíamos que era. Los dos sabíamos como seguía la historia. Los dos. Siempre los dos.

martes, 13 de marzo de 2007

¿Primera, segunda ...o sola?

Estoy volviendo a casa, entre dormida, y me despierto con la risa estridente de una señora que viaja a mi lado.
¡Ay!,¡Hermoso! ¿Como estas?¡Que bueno que te pudiste escapar de la bruja para llamarme! Yo también te extraño.....Nos vemos el lunes cuando vuelvas. Si, si ...decile que tenés una reunión de trabajo, o alguna excusa ...¡Muero por verte!
Claramente, es la amante. Pienso, con la lucidez habitual que cuenta uno cuando se despierta en el colectivo por los gritos orgásmicos provenientes del asiento contiguo: Habiendo 200.000 hombres en Capital Federal y 10.000.000 en Argentina...¿Por qué engancharse justo con uno que está casado? ¿Por qué elegir ser segunda si se podría ser primera?
Según una amiga mía....”salir con un tipo casado es ideal porque vivís de novia, y te tiene como “en bandeja”. Que regalo de acá, cena de allá, viajes y demás...de lo aburrido ...se hace cargo la esposa”
Otra amiga reconoce, muy a su pesar, que todo esto tiene una contra: los fines de semana estás mas sola que el “Chavo del 8” en el día del padre (en el mejor de los casos) o que Bush en el día del amigo (en la mayoría de los casos).
Entonces...¿ Por qué siguen eligiendo eso? ¿Es que las argentinas somos conformistas? ¿Será que en este mundo actual no podemos estar solas y realmente creemos que es mejor estar mal acompañadas que solas? ¿A qué grado de desesperación hemos llegado que nos conformamos con cualquier cosa? Prehistórico o ultimo modelo, gordo o flaco, casado o soltero, ¡no es lo mismo!...o no?. Ah, si? ¿En serio? ¿Por qué no avisan?.
Personalmente creo que también podes sentirte sola estando con alguien que no te cuida. Hay gente que sigue pensando que es mejor tener a alguien al lado....¡como si tener el hueco cubierto alcanzara!. Creo que de ahí viene el famosa frase... “No seré feliz pero tengo marido!” (Linda Peretz dixit). Lo que lleva a pensar entonces, ¿De qué me sirve tenerlo?. Haciendo un paralelismo, es como cuando te compras un celular ultimo modelo y no sabes usarlo. ¡Al divino botón!. ¿No es mejor tener el que te instaló ENTEL en 1982 y te sirve para lo que necesitas?Por favor, AVISENME, así actualizo “el software” de mi manera de ver el mundo.
¡Sigo creyendo en el amor, los pajaritos de colores, y el principe azul!

¿Debería o no?

Situación Nº1
La semana pasada una amiga conoció a un chico muy lindo, con mucha onda y encima divertido. Quedaron en hablar."¿Puedo llamarlo yo?" me preguntó mi amiga.¿Qué le contesto? ¿Eso que pienso realmente o lo que debería hacer ella según el manual básico de las convenciones sociales contemporáneas? ¿Mi interlocutora debería de esperar a que el chico divertido la llame? ¡Por supuesto! En caso contrario, ella se convertiría en una excéntrica e indecorosa joven a los ojos del mundo, lasciva, lujuriosa y de dudosa reputación.
Situación Nº 2
Primera cita. Mucha química. Los dos quieren irse juntos. ¿Ella debe decir que no o dejarse llevar por lo que siente? Si lo hace...¿Habrá una segunda salida? ¿Que dice el manual? Página 44. Primer Párrafo. ¡Claro! Esta clarísimo. ¡Tiene que hacerse rogar!
Situación Nº 3
5 años de noviazgo. Súper enamorados. Ella le propone matrimonio. ¿Desfachatada? ¿Desquiciada? ¿Correspondía que ella lo hiciera o debía esperar a que él se lo propusiera?
¿Desde cuando empezó a ser tan grande la diferencia entre “lo que se espera de nosotros” y lo que realmente queremos hacer? ¿Hasta que punto nos comportamos siguiendo lo que se espera de nosotras y hasta donde por lo que sentimos?¿Qué se espera de mí?
Mis papas quieren para mi un casamiento antes de los 30, nietos para disfrutar aún de "jóvenes" y por supuesto todo el éxito profesional.
Mi jefe espera una empleada obediente y responsable.
Mi esposo...una buena madre y adorable ama de casa.
Mi amante...una fiel compañera.
¡NO!
Haciendo caso omiso a lo que se espera de mí, escribo lo que pienso (o mejor dicho, lo que siento) y aunque no esté muy en sintonía con lo que mis padres, jefe, esposo y amante pretenden o esperan de mi, les digo: no puedo asegurarles nada.
En todo caso, quedensé conmigo para averiguarlo.

Reflexiones ...

Empezó como una obligación, se convirtió en una necesidad ...y es realmente un deseo. Expresar lo que me pasa, lo que siento, lo que vivo.

Escuché al pasar ....

"No es importante cuanto vivas, sino como viviste el tiempo que te tocó vivir"