lunes, 6 de agosto de 2007

De vuelta en Buenos Aires

Y el calor se fue. Abandonó mi cuerpo. Quedó haya lejos.
En su lugar frío y humedad. Ese frío que cala los huesos y se siente en el alma. Ese frío que cambia nuestro modo de andar por la vida. Nuestro forma de vivir.
Helado. Desconcertante e invasivo. Invade todo. Llega a cada rincón enfriando todo a su paso. Endureciendo todo. Entumeciendo todo. Hasta mi sonrisa.
Ya vendrán tiempos mejores y el sol derretirá el hielo que rodea mi corazón.

3 comentarios:

mosquita muerta dijo...

brindo porque (en breve y/o cuando estés "preparada") te usurpe el calor
saludos :)

Anthoyne dijo...

Para Guillermo Moreno, el frio es una utopia.

Antonio

Pd: La mejor manera de calentarse en mirar los precios de la verdura y extraoplarlo con el indice del Indec

Divan dijo...

Mosquita muerta,
Calculo que pasará cuando llegue el verano. Ja!

Antonio,
Creo que debería prohibir nombrar a este "buen hombre" en mi blog...no? Sería por y para la salud mental de todos los que la visitan.

Saludos,

Escuché al pasar ....

"No es importante cuanto vivas, sino como viviste el tiempo que te tocó vivir"