Eran las nueve y media de la noche y ella lo esperaba en la esquina del cine. Llevaba puestos unos jeans oscuros, un sweater marrón que combinaba con sus zapatillas, un abrigo azul, bufanda y un morral.
La noche era fría y el cielo estaba algo nublado. Metió sus manos en los bolsillos del saco y se coloco al final de la fila.
Ella no sabía que pensar de él. Era una persona muy introvertida y ella muy poco perceptiva. En las clases que habían compartido el no había demostrado mayor interés en ella. A decir verdad, habían terminado allí gracias a un comentario al aire que ella había tirado.
Hacía 10 minutos que estaba haciendo la fila para sacar las entradas para el cine, cuando sonó su celular.
“Estoy en la esquina de tal y cual calle” dijo y mientras guardaba el teléfono en su bolsillo lo veía aparecer a lo lejos.
La tenia la misma campera gastada de siempre: azul oscuro y con unos amplios bolsillos. Un pollover verde y un jean. Su manera de vestir no era lo que a ella mas la había atraído de él, aunque le gustaban las camisas a cuadros que solía usar arremangadas.
Al verla, él sonrió y se acercó a darle un beso en la mejilla. Su sonrisa era una mezcla de amabilidad y miedo, sinceridad y soledad.
Una vez compradas las entradas, debían hacer tiempo durante casi una hora. En ese tiempo ella se compró un helado, una bebida y lo convidó de cuanta cosa encontró a su alcance. Los nervios la hacían hablar de manera incontinente y caminar apurada.
Se hizo la hora del inicio de la película y se acercaron a la puerta. Repararon en que la cola era demasiado largo, y confiados en que las entradas eran numeradas, esperaron junto a la puerta a que ingresara él ultimo de semejante cola. Antes de que esto sucediera y mediante su típica sonrisa conquistadora, pidió permiso y entró al cine junto con él.
Ya estaba todo oscuro y la luz de los cortos que ya se proyectaban en la pantalla iluminaba la sala. Se sentaron sobre el lado izquierdo de la sala, en las 2 butacas más cercanas a la pared.
La película ya iba a comenzar.
La noche era fría y el cielo estaba algo nublado. Metió sus manos en los bolsillos del saco y se coloco al final de la fila.
Ella no sabía que pensar de él. Era una persona muy introvertida y ella muy poco perceptiva. En las clases que habían compartido el no había demostrado mayor interés en ella. A decir verdad, habían terminado allí gracias a un comentario al aire que ella había tirado.
Hacía 10 minutos que estaba haciendo la fila para sacar las entradas para el cine, cuando sonó su celular.
“Estoy en la esquina de tal y cual calle” dijo y mientras guardaba el teléfono en su bolsillo lo veía aparecer a lo lejos.
La tenia la misma campera gastada de siempre: azul oscuro y con unos amplios bolsillos. Un pollover verde y un jean. Su manera de vestir no era lo que a ella mas la había atraído de él, aunque le gustaban las camisas a cuadros que solía usar arremangadas.
Al verla, él sonrió y se acercó a darle un beso en la mejilla. Su sonrisa era una mezcla de amabilidad y miedo, sinceridad y soledad.
Una vez compradas las entradas, debían hacer tiempo durante casi una hora. En ese tiempo ella se compró un helado, una bebida y lo convidó de cuanta cosa encontró a su alcance. Los nervios la hacían hablar de manera incontinente y caminar apurada.
Se hizo la hora del inicio de la película y se acercaron a la puerta. Repararon en que la cola era demasiado largo, y confiados en que las entradas eran numeradas, esperaron junto a la puerta a que ingresara él ultimo de semejante cola. Antes de que esto sucediera y mediante su típica sonrisa conquistadora, pidió permiso y entró al cine junto con él.
Ya estaba todo oscuro y la luz de los cortos que ya se proyectaban en la pantalla iluminaba la sala. Se sentaron sobre el lado izquierdo de la sala, en las 2 butacas más cercanas a la pared.
La película ya iba a comenzar.
3 comentarios:
y después que pasó??
LOCA DE MIERDAAAAAAAAA!!!!!!!!!!! SI DESAPARECES TE BUSCO Y TE ACOGOTO!!!! ESPERO TU LLAMADO PARA VERNOS EHHHH!
TE QUIERO MUCHITO
si asintieron en sentarse cerca de la pared... la historia terminó bien
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