Terminé de doblar la hoja y la metí en el sobre que tenía sobre el escritorio. Saqué la lengua y la pasé por el borde del sobre. Lo cerré e hice presión sobre él.
Caminé nerviosa. Llegué al correo y entregué la carta a la señora que estaba del otro lado de la ventanilla. Sonreía. En unos días él estaría leyendo todo lo que le escribí, corregí y volví a escribir una y otra vez.
Pasaron los días. Me arrepentí una y mil veces de lo que había hecho. Releí en mi cabeza la carta nuevamente y encontré errores. Frases que creí el podía malinterpretar.
Justifique su silencio. Justifique su ausencia. Asumí que el error fue mío y me culpé. Una y otra vez me culpé.
Los minutos pasaron lentamente, al igual que las horas y los días. Por fin sonó el timbre. Me ilusioné. Era el cartero.
Bajé la escalera nerviosa. Me entregó un sobre. Lo recibí ansiosa. Lo abrí desesperadamente. Atolondradamente. Desdoblé la carta. Era mi carta. Para mi sorpresa y desilusión era mi carta.
Y ahora? Será que la dirección era incorrecta? Él la habrá llegado a leer?
Miles de preguntas llenan mi cabeza. Mil y una dudas. Todas sin respuesta ...como siempre.
Caminé nerviosa. Llegué al correo y entregué la carta a la señora que estaba del otro lado de la ventanilla. Sonreía. En unos días él estaría leyendo todo lo que le escribí, corregí y volví a escribir una y otra vez.
Pasaron los días. Me arrepentí una y mil veces de lo que había hecho. Releí en mi cabeza la carta nuevamente y encontré errores. Frases que creí el podía malinterpretar.
Justifique su silencio. Justifique su ausencia. Asumí que el error fue mío y me culpé. Una y otra vez me culpé.
Los minutos pasaron lentamente, al igual que las horas y los días. Por fin sonó el timbre. Me ilusioné. Era el cartero.
Bajé la escalera nerviosa. Me entregó un sobre. Lo recibí ansiosa. Lo abrí desesperadamente. Atolondradamente. Desdoblé la carta. Era mi carta. Para mi sorpresa y desilusión era mi carta.
Y ahora? Será que la dirección era incorrecta? Él la habrá llegado a leer?
Miles de preguntas llenan mi cabeza. Mil y una dudas. Todas sin respuesta ...como siempre.